Justo ahí donde se combinan el aire de barrio que ofrece la calle Cochabamba, con sus históricos empedrados que parecen detener el tiempo y la accesibilidad a medios de trasporte en las calles circundantes, el proyecto reúne dos aspectos fundamentales para la vida en la ciudad: conectividad y tranquilidad.
360 se sumerge en la calidez de este barrio ofreciendo el espacio para vivirlo y contemplarlo desde las amplias terrazas.
Sin romper la armonía de la arquitectura colonial, el edificio aporta diseño y aire nuevo a la manzana, con su pórtico verde y permeable, y retirándose de la línea de edificación resguardando el acceso a las unidades y su privacidad.